Cataluña está llena de pueblos medievales ideales para una escapada llena de historia, cultura y belleza arquitectónica. Pasea por calles empedradas, visita castillos de ensueño y disfruta de paisajes espectaculares que te transportarán a la Edad Media. Además, son perfectos para sacar fotos increíbles que siempre triunfan en Instagram. Desde Besalú hasta Siurana, estos pueblos medievales te cautivarán por su encanto único. ¿Te animas a descubrirlos?
Besalú (La Garrotxa)

Prepara la cámara de fotos, una cantimplora y un buen calzado. ¡Comienza nuestra ruta por los mejores pueblos medievales de Cataluña! La primera parada es Besalú, en La Garrotxa. De entrada, te recomendamos que cruces el impresionante puente de Besalú, un puente de piedra del siglo XI, que antiguamente tenía una función defensiva, y te dejes perder por sus calles empedradas y la judería, donde se encuentra el miqvé, un baño ritual judío del siglo XII, uno de los pocos que se conservan en Europa. Algunos imprescindibles más: la iglesia de Sant Vicenç, un buen ejemplo de arquitectura románica, el monasterio de Sant Pere, construido en el siglo XII y considerado uno de los monasterios de Cataluña que no te puedes perder, la fachada de la antigua iglesia hospital de Sant Julià o la Casa de Cornellà, una de las casas medievales mejor conservadas de la villa. Como curiosidad: durante la Edad Media, Besalú fue capital de uno de los condados más influyentes de Cataluña.
Montblanc (Conca de Barberà)

Segunda parada: Montblanc. Uno de los pueblos medievales mejor conservados de Cataluña. Sus impresionantes murallas, que rodean el núcleo antiguo, nos transportan inevitablemente a una época de caballeros y princesas. Cuando vayas, no te puedes perder la iglesia de Santa Maria la Major, una joya del gótico catalán, los restos del castillo de Montblanc o el conjunto formado por la iglesia y el antiguo hospital de Santa Magdalena, de los siglos XVI y XV-XVI respectivamente. Montblanc es, además, un fantástico punto de partida para disfrutar de la Ruta del Císter y descubrir los monasterios de Poblet, Santes Creus y Vallbona de les Monges. ¿La mejor época para ir? Durante la Semana Medieval, cuando Montblanc se llena de representaciones teatrales, mercados y un montón de actividades que te harán viajar al pasado.
Rupit (Osona)

En medio de un espectacular entorno natural, encontramos la villa medieval de Rupit, caracterizada, sobre todo, por la simbiosis entre la roca de los acantilados y los bosques de Collsacabra. Si te gustan las poblaciones como Carcasona o Peratallada, prepara la cámara de fotos o la del móvil porque la necesitarás. ¿Qué te recomendamos? Que pasees por sus calles empedradas, como la del Fossar o la de la Iglesia, que te fijes en los caseríos de piedra de los siglos XVI, XVII y XVIII, que descubras la plaza Major y la de los Cavallers o camines por los puentes de piedra que cruzan la villa. Tampoco te puedes perder el espectacular Salt de Sallent, una impresionante cascada rodeada de caminos para disfrutar de la naturaleza.
Miravet (Ribera d'Ebre)

Y de Osona pasamos a la Ribera d'Ebre, concretamente a Miravet, uno de los pueblos medievales más fascinantes de Cataluña. No solo por su historia, sino también por su ubicación espectacular en la ribera derecha del río Ebro. La joya más destacada es el castillo de Miravet, una impresionante fortaleza de origen templario que corona el cerro y combina elementos románicos y góticos, ofreciendo una impresionante panorámica sobre el río y los paisajes que lo rodean. Una visita obligada para los amantes de la historia. Aparte del castillo, te recomendamos que te pierdas por el casco viejo, donde las calles empedradas se entrelazan en un laberinto que parece suspendido sobre el Ebro. Las casas de piedra, con su arquitectura tradicional, conservan el encanto de siglos pasados. La iglesia vieja, de estilo renacentista, es otro de los puntos de interés que vale la pena descubrir. Finalmente, te recomendamos cruzar el Ebro con el tradicional paso de barca, una embarcación sin motor que utiliza la fuerza de la corriente del río, ofreciendo un viaje tranquilo y lleno de encanto.
Peratallada (Baix Empordà)

Peratallada es uno de los pueblos más bonitos de Cataluña y uno de los mejores pueblos medievales de Girona y la Costa Brava. Una villa medieval llena de murallas, calles estrechas y empedradas, arcos y balcones llenos de flores que, año tras año, triunfan en Instagram. Además de perderte por sus callejones, vale la pena que visites el castillo-palacio de Peratallada, una impresionante fortaleza del siglo XI, construida alrededor de un espectacular foso tallado en la roca. No te puedes perder tampoco la muralla, que sorprende por el excelente estado de conservación y que te transportará directamente a la Edad Media. Peratallada, ya lo verás, es como un museo al aire libre.
Siurana (Priorat)

Siurana es uno de los pueblos medievales más espectaculares de Cataluña, tanto por su historia como por su ubicación privilegiada. Situado en lo alto de un acantilado en la sierra de Montsant, ofrece unas vistas impresionantes sobre los embalses, las montañas y los precipicios de roca caliza que lo rodean. Es, por tanto, una villa mágica ideal para los amantes del senderismo y la escalada. Uno de los aspectos más destacados de Siurana es su pasado árabe. Fue el último reducto musulmán de Cataluña, y la leyenda de la Reina Mora, que se lanzó al vacío antes de ser capturada por los cristianos, aún resuena por sus calles. Paseando por Siurana y sus calles empedradas, podrás descubrir los vestigios de esta época, como los restos del castillo árabe, que se alza al límite del acantilado. Las vistas, ya lo verás, son espectaculares. Es una de las ubicaciones donde podrás disfrutar de una de las mejores puestas de sol de Cataluña.
Si te gusta visitar pueblos medievales y disfrutas de las recreaciones históricas, no te puedes perder nuestro artículo en el que hablamos de los mejores mercados medievales de Girona y la Costa Brava.