10 monasterios de Cataluña que no te puedes perder
Cataluña es un territorio con mucha historia y los monasterios son un claro testigo. Es por este motivo que hemos preparado una lista con los 10 monasterios más importantes y conocidos de Cataluña.
Os animamos a visitarlos para conocer la historia y leyendas que los rodean. Una manera diferente de descubrir el territorio: rodeado de monumentos históricos y paisajes que no os dejarán indiferentes.
Es uno de los edificios estrella de la arquitectura románica en Cataluña. El monasterio de Sant Pere de Rodes se encuentra a unos 520 metros sobre la altura del mar, esto permite disfrutar de unas vistas espectaculares de la bahía del Port de la Selva (Alt Empordà) y del Parque Natural del Cap de Creus. Algunos de sus elementos claves son la iglesia, la torre de defensa, el campanario y los dos claustros. Podéis hacer visitas libres o guiadas (con reserva previa) y también comer en el restaurante del monasterio.
2. Montserrat (Monistrol de Montserrat)
Es probablemente el monasterio más visitado de Cataluña. Situado entre las montañas del mismo nombre en la comarca del Bages, mundialmente conocidas por sus formas redondeadas características, el monasterio de Montserrat fue fundado por el Abad Oliba en 1025. Actualmente, reúne una comunidad de unos 80 monjes benedictinos, que dedican su vida a rezar, al recogimiento y al trabajo. Podéis visitar el interior de la basílica, la imagen de la Virgen María “la Moreneta” y el Museo de Montserrat. Por las mañanas, el coro de niños de la Escolanía de Montserrat, canta en la basílica. Os recomendamos subir al monasterio con el tren cremallera desde Monistrol de Montserrat, un trayecto de 15 minutos que os permitirá disfrutar de las espectaculares vistas.
3. Monasterio de Sant Pere de Casserres (Masies de Roda)
El monasterio de Sant Pere de Casserres, en la comarca de Osona, está situado en una península rodeada por el agua del río Ter. Desde el monasterio podréis disfrutar del paisaje que ofrece el pantano de Sau y las montañas de las Guilleries. Cada primer domingo de mes, entre marzo y octubre, se organizan visitas guiadas (con reserva previa) para poder descubrir la historia y las leyendas de este monasterio.
4. Monasterio de Santa Maria de Ripoll (Ripoll)
El monasterio fue fundado por el conde Guifré el Pelós en 879 con el objetivo de repoblar el territorio (actual Ripollès). La época de esplendor del monasterio fue durante el mandato del Abad Oliba, también fundador del monasterio de Montserrat, quién consiguió que el monasterio de Ripoll fuera uno de los centros religiosos y culturales más importantes de la época medieval, con una producción literaria a la altura otras abadías europeas de este periodo. Para poder conocer su historia se puede visitar el claustro, el museo y el centro de interpretación. No os podéis perder el pórtico, considerada la obra escultórica románica más relevante de Cataluña, con diferentes escenas del Antiguo Testamento trabajadas por escultores anónimos.
Uno de los grandes monasterios de Cataluña por su historia, su valor monumental y por el buen estado de conservación actual. Dentro del conjunto de Santes Creus, podréis visitar sus claustros, el palacio del Abad, la bodega y la iglesia, donde encontraréis los sepulcros de los reyes Pere el Gran y de Jaume II. El monasterio, situado en la comarca del Alt Camp, forma parte de la ruta del Císter, junto con los monasterios de Santa Maria de Poblet y Vallbona de les Monges. Podéis comprar una entrada especial que os permitirá visitar los 3 monasterios de la ruta del Cister.
Este monasterio, situado en medio de las montañas de l'Albera (Alt Empordà), fue fundado en el siglo VIII y se conserva tal como era antiguamente. Después de unas recientes obras de restauración, se puede visitar su iglesia y los restos del claustro del palacio del abad. Desde el monasterio podréis disfrutar de unas vistas espectaculares de la sierra de l'Albera y del golfo de Roses.
7. Monasterio de Santa Maria de Poblet (Vimbodí)
Este monasterio fue fundado por Ramon Berenguer, conde de Barcelona entre los años 1131 y 1162. En el año 1991 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Actualmente, en el monasterio de Poblet (Conca del Barberà) todavía viven monjes. Podéis comprar las entradas para visitar la parte monumental del monasterio: el claustro, la sala capitular y la iglesia con los panteones de los reyes Pere el Cerimoniós y Martí l'Humà, así como el museo y el centro de interpretación. Podéis comprar una entrada especial que os permitirá visitar los 3 monasterios de la ruta del Císter: el monasterio de Poblet, Santes Creus y el monasterio de Vallbona.
8. Monasterio de Vallbona de les Monges (Vallbona de les Monges)
El monasterio de Santa Maria de Vallbona, situado en la comarca del Urgell, fue construido en el siglo XIV. Forma parte, junto con los monasterios de Poblet y de Santes Creus, de la ruta del Císter. Es un monasterio pequeño con un encanto singular. Se puede visitar el claustro, la sala capitular, la iglesia y la capilla y también las tumbas de las diferentes abadesas, entre las cuales está Violant de Hungría, mujer de Jaume I. En la tienda del monasterio podéis comprar productos hechos por las monjas (como caramelos, miel, cerámica, libros, licores o imaginería religiosa). Podéis comprar una entrada especial que os permitirá visitar los 3 monasterios de la ruta del Císter.
9. Monasterio de Santa Maria de Lillet (La Pobla de Lillet)
Las primeras citas de este monasterio son del año 833, año en que se consagró la iglesia del Castell de Lillet, en la comarca del Berguedà. Después de unos años de bonanza y riqueza, el monasterio entró en una fase de decadencia a causa de la construcción de un nuevo castillo y una nueva iglesia en La Pobla, hasta que fue abandonado definitivamente. Actualmente, se pueden visitar las ruinas del monasterio pidiendo las llaves en la oficina de turismo de La Pobla de Lillet.
El monasterio de Sant Pere de Besalú fue fundado en 977. La época de máximo esplendor y riqueza del monasterio fue hacia el año 1111 cuando se unieron los condados de Besalú y Barcelona. Actualmente, del monasterio solo queda la iglesia, situada en medio de la villa condal de Besalú (La Garrotxa), ya que el claustro y el resto de dependencias fueron derribadas o dañadas debido a las guerras y los incendios.