El Valle de Llémena, a caballo entre el Gironès y la Garrotxa, es uno de esos lugares que se encuentra muy cerca de la civilización, pero que sólo hace falta que te adentres en él durante 5 minutos para quedar maravillado con la frondosidad de sus 184 km2 de volcanes milenarios, imponentes acantilados y fuentes de abundante agua. Sólo se encuentra a diez minutos de la ciudad de Girona desde San Gregori, y cuarenta minutos de la Costa Brava y de Olot.
Recibe su nombre del arroyo de Llémena, que atraviesa el valle desde la cabecera hasta su desembocadura en el Ter, a su paso por Sant Gregori. El entorno del arroyo gira entorno a la vida de sus municipios, Canet d'Adri, Sant Aniol de Finestres, Sant Gregori y Sant Martí de Llémena, por donde se extienden pequeños pueblos, antiguos vecindarios y singulares masías en un marco de gran valor paisajístico.
Esta situación geográfica, así como la belleza de su entorno, proporcionan las condiciones idóneas para disfrutar de una gran diversidad de posibilidades lúdicas, culturales, deportivas y gastronómicas para todos los públicos.
Recomendamos el trekking acuático por el arroyo de Canet. Esta ruta sigue el curso del arroyo de Canet y permite admirar las diferentes formas que el agua ha esculpido a lo largo del tiempo en las Gargantas.
También os recomendamos disfrutar del valle en bici siguiendo las rutas del Centro BTT San Gregorio – Valle de Llémena. Encontraréis desde las rutas más fáciles que recorren el plano del valle a través del antiguo Camí ral, hasta las rutas de mayor dificultad en la sierra de Finestres, la montaña de Rocacorba, San Grau o el risco de San Roc . Preparaos para unas buenas agujetas ya que hay subida!
Si no queréis caminar mucho, también podéis coger el tren turístico que atraviesa los parajes naturales del valle. Una manera diferente y entretenida de disfrutar del Valle de Llémena.
Y después de todo esto no puede faltar un buen plato de la cocina popularmente conocida como cocina de payés, con guisos a base de caldo, productos de la huerta, de caza y de corral, así como excelentes embutidos y recetas donde las setas de la tierra son unos de los principales protagonistas. Encontraréis numerosos restaurantes de cocina tradicional catalana, alguno de ellos incluso con granja y animales, donde pequeños y mayores podréis disfrutar de un auténtico almuerzo de payés.