Casas rurales en Alforja

El nombre de Alforja proviene del árabe y significa espléndida panorámica. De hecho, esto se debe a que el municipio está situado sobre una colina de 347 metros de altura lo que hace que tenga unas vistas espléndidas de la comarca.

Su larga tradición histórica hace que haya muchos monumentos y edificios históricos repartidos por toda la villa. Sin embargo, la gran mayoría están concentrados en su casco histórico. Destacan sus parroquias y ermitas. Su proximidad al bosque te ofrece la posibilidad de realizar rutas a pie donde podrás disfrutar de alguno de los mejores lugares naturales de la zona.

Las fiestas locales y la gastronomía también son muy importantes en Alforja. El vino, el salchichón fresco el aceite de oliva virgen o la miel son algunos de los productos típicos más destacados. No dejes de visitar la bodega Mas del Botó y degustar sus vinos con DO Tarragona.

Alforja está rodeada de frondosos bosques. Desde el centro de la villa salen varias rutas a pie que te permitirán ver edificios históricos como la ermita de Puigcerver o Sant Antoni, así como atalayas como la cima de la Rocabruna, desde donde tendrás una visión de 360º de la Costa Daurada.

En el centro de la villa encontrarás la plaza del Mercadal y la plaza de Dalts. Son dos de las zonas más emblemáticas y donde encontrarás edificios como la iglesia parroquial de Sant Miquel. Una edificación que data del año 1637 y que tiene un estilo renacentista. También debes ver la Casa de la Cultura. Antiguamente, fue el antiguo hospital y data del año 1747.