El Parque Natural del Delta del Ebro es uno de los espacios naturales más emblemáticos de Cataluña. Creado en 1983 como medida de preservación de los sistemas naturales, su gran variedad de paisajes os permitirá descubrir una flora y fauna únicas en todo el territorio. Ver una puesta de sol en sus playas, probar la gastronomía local o hacer una ruta por las mejilloneras son algunas de las actividades que podréis hacer en este lugar lleno de encanto. Ya tenemos las primeras casas rurales Naturaki en la provincia de Tarragona, así que os animamos a descubrir este territorio con 10 propuestas para hacer en el Parque Natural del Delta del Ebro.
1. Disfrutar de una puesta de sol en la playa del Trabucador

El Trabucador es uno de los espacios más icónicos del Delta del Ebro, este brazo de arena que se adentra en el mar, conecta el Delta con la Punta de la Banya. Por un lado, el de la playa exterior, podréis bañaros en el mar Mediterráneo; por otro lado, podréis contemplar la Bahía de los Alfacs. Esta es una zona ideal para los amantes de las actividades acuáticas como el kitesurf, el paddle surf o el windsurf. La actividad estrella es, indiscutiblemente, disfrutar de una puesta de sol. Si queréis petarlo en Instagram, las mejores fotografías de las puestas de sol las podréis hacer desde el muelle de la Barra del Trabucador.
2. Ver la Isla de Buda

Actualmente, la Isla de Buda es la isla más grande de Cataluña, es un territorio protegido para conservar la flora y la fauna autóctonas: más de 350 especies de aves, caballos salvajes, campos de arroz, bosques de ribera y lagunas naturales forman parte del paisaje de la isla. Debéis saber que el acceso a la isla está restringido y no se puede acceder, por eso os recomendamos tener unos buenos prismáticos para disfrutar así de la Isla de Buda desde lejos: desde el Mirador de Migjorn, el Mirador del Zigurat o desde el crucero turístico por el río Ebro.
3. Senderismo por la Punta del Fangar

La Punta del Fangar también es conocida como el Desierto del Delta del Ebro. A diferencia del resto del Delta que está ocupado por campos de arroz, la Punta del Fangar tiene una morfología arenosa y desértica. Esto hace que sea uno de los lugares más visitados para la práctica del senderismo, ya que solo se puede acceder a pie a la península. En la Punta del Fangar encontraréis uno de los grandes iconos del Delta: el Faro del Fangar conocido también como “La Faroleta”.
4. Observación de aves en la Encanyissada

La Encanyissada es la laguna más grande de todo el Delta del Ebro. Es uno de los destinos preferidos de los amantes de la observación de aves. Sus aguas son una mezcla de agua dulce y agua salada perfecta para el desarrollo de unos pequeños organismos que sirven de alimento tanto para los peces como para las aves que habitan la zona. La variedad de aves que podréis ver es muy amplia, desde cormoranes hasta flamencos, gaviotas o rapaces diurnas entre otros. Os recomendamos hacer una visita al museo ornitológico llamado “La Casa de Fusta”, donde os explicarán cuáles son las aves más representativas de todo el Delta.
5. Hacer una visita a la desembocadura del Ebro

La desembocadura del río Ebro es uno de los lugares que no te puedes perder del Parque Natural del Delta del Ebro. El paisaje de la desembocadura se caracteriza por los arrozales, aunque está formado por espacios tan emblemáticos como el Garxal, la Isla de Sant Antoni y la Isla de Buda. Disfrutaréis de una perspectiva privilegiada de la desembocadura desde el mirador del Zigurat o a bordo de uno de los cruceros turísticos.
6. Rutas en bicicleta, senderismo o en caballo

El Delta del Ebro está lleno de caminos, carriles bici, vías verdes y senderos por donde hacer paseos caminando, en bicicleta o a caballo rodeados de naturaleza y unos paisajes espectaculares de gran belleza entre arrozales, lagunas y miradores. Uno de los tramos más conocidos y recomendados es la ruta que va desde Riumar hasta la desembocadura del río Ebro.
7. Probar la gastronomía local del Delta

Uno de los principales atractivos del Delta del Ebro es su gastronomía local basada en productos autóctonos, de proximidad, de gran calidad y sabor. En muchos de los restaurantes de la zona podréis disfrutar de la mejor cocina mediterránea. Sin duda, el producto estrella es el arroz. En el Delta se cultivan diferentes variedades de arroz como el arroz bomba y el carnaroli, los podréis encontrar en una amplia gama de paellas. El pato es otro de los productos más apreciados de la cocina del Delta. Otro producto que no os podéis perder es el marisco del Delta: los mejillones, las ostras, los langostinos, las galeras, las cigalas o las navajas son una auténtica delicia para el paladar. También son muy conocidos los embutidos de arroz y los de cebolla. Para los amantes del dulce, nada mejor que probar los pastissets farcits, el requesón con miel del Perelló o los famosos cocs. ¡Buen provecho!
8. El Delta del Ebro en barco

¿Queréis vivir una experiencia única? Pues haced un crucero turístico por el Delta del Ebro. Desde diferentes ubicaciones del parque salen embarcaciones que navegan por el río Ebro y pasan por lugares de gran belleza como la Isla de Buda, la laguna del Garxal, Riumar, Migjorn o la misma desembocadura del río Ebro. Os recomendamos que consultéis con los diferentes operadores locales, ya que podéis elegir el tipo de embarcación así como hacer reservas individuales o por grupos.
9. Hacer una ruta por las mejilloneras

En el Delta del Ebro nacen unos mejillones de sabor único y que son muy apreciados en la cocina. Una de las experiencias estrella en el Parque Natural del Delta del Ebro es hacer una ruta por sus mejilloneras. Durante el itinerario no solo veréis la inmensidad de la Bahía de los Alfacs, las Salinas de la Trinidad o la sierra del Montsià, sino que descubriréis de primera mano cómo funcionan las mejilloneras. Además, al finalizar la visita podréis probar algunos de los mejillones y ostras del Delta. ¡Para chuparse los dedos!
10 Observar los flamencos del Delta del Ebro

Una de las aves más icónicas del Delta del Ebro son los flamencos. Fotografiar a estos pájaros rosados junto con otras especies de aves es una de las actividades más apasionantes que puedes hacer. Aunque cualquier época del año es buena para verlos, uno de los mejores momentos son los meses de invierno cuando miles de aves se agrupan en las lagunas. Los mejores observatorios para ver flamencos son el Observatorio de la Tancada, el Observatorio de aves de Riet Vell, Lo Goleró en la Bahía del Fangar o la Bahía de los Alfacs.
Mapa del Delta del Ebro:

Si os apasiona la observación de aves así como practicar senderismo rodeados de naturaleza, otro lugar que no os podéis perder son los Aiguamolls del Empordà.