Casas rurales en Pontós

¿Te gusta el cicloturismo? ¿Quieres descubrir un mosaico de bosques y cultivos y disfrutar de unas vistas extraordinarias del Empordà y el Pla de l'Estany? ¡Hacia Pontós falta gente!

Si se aloja en una casa rural de Pontós, no se puede perder, de entrada, las ruinas del castillo, que se encuentran esparcidas en una colina cerca del pueblo. También vale la pena ver la ermita de Santa Anna, de los siglos XVI y XVII y la iglesia de Sant Martí de Pontós, una construcción del siglo XVIII que contiene indicios de un edificio anterior de los siglos XI, XII y XIII. Así como la iglesia de Sant Mer y Sant Celdoni, situado en Romanyà d'Empordà y la torre del Àngel , una edificación del siglo XIX que se utilizó como torre de telégrafo. Y desde la que tendrá unas vistas alucinantes del Empordà y el Pla de l'Estany. Finalmente, vale la pena ver el yacimiento arqueológico de Mas Castellà , un gran campo de silos donde se han hecho hallazgos de los siglos VI aC hasta el siglo II aC.

Si tiene ganas de pasear o hacer una buena ruta en bicicleta, puede ir hasta el vecindario de Romanyà d'Empordà, que forma parte de Pontós y donde encontrará algunas masías diseminadas en un paraje de bosques y campos de secano. Una buena forma de descubrir el típico paisaje agrícola del Empordà. Si prefiere las actividades en plena naturaleza, se puede acercar hasta las Salinas-Bassegoda. Y, si lo que desea es descubrir la capital del Alt Empordà, a poco más de 20 minutos tiene Figueres, donde podrá visitar el Teatro-Museo Dalí o el Castillo de Sant Ferran, entre otros.