Cuando llega el mes de diciembre, Barcelona se transforma en una ciudad llena de luces, magia y tradiciones. Y, por encima de todos, hay un espacio que representa, como ninguno otro, el espíritu navideño en la ciudad: el mercado de Santa Llúcia (Santa Lucía). El mercado navideño más auténtico de la ciudad de Barcelona. Situado justo frente a la Catedral de Barcelona, este mercado centenario es el auténtico epicentro de las fiestas navideñas. Una tradición viva que conecta generaciones y recibe, año tras año, la visita de miles de personas que se acercan a buscar decoración, regalos o, simplemente, a pasear entre puestos y vivir la magia de la Navidad. Desde Naturaki te explicamos en qué consiste, qué encontrarás y por qué vale tanto la pena visitarlo.
Historia de la Fira de Santa Llúcia

Para encontrar el origen del mercado de Santa Llúcia tenemos que viajar hasta el año 1786. Según el diario del Barón de Maldà, el día de Santa Lucía, el 13 de diciembre, los barceloneses acudían a los alrededores de la Catedral para celebrar el día de la santa, patrona de la vista y protectora de los modistas, costureros y vendedores de paja. "Se celebraba", explica el barón, también fuera de la Catedral con puestos y casetas de belén. Con el tiempo, los puestos se fueron multiplicando, y lo que comenzó como un mercado puntual acabó convirtiéndose en una feria que ocupa varias semanas, coincidiendo con las fechas navideñas. Así nació el mercado de Navidad más antiguo de la ciudad de Barcelona y uno de los más antiguos de Europa.
Esta tradición ha ido evolucionando con los años, pero su esencia se ha mantenido intacta. El mercado de Santa Llúcia sigue siendo un punto de encuentro para familias, amigos y turistas, donde las tradiciones más arraigadas se mezclan con las tendencias actuales. Es una feria que despierta los recuerdos de infancia de muchos barceloneses y que fascina a todos los que la visitan por primera vez.
¿Qué podemos encontrar en La Fira de Santa Llúcia?

El mercado de Santa Llúcia, ya lo hemos dicho, es mucho más que un conjunto de puestos navideños. De hecho, se divide en cuatro zonas principales, cada una con un tipo de productos específico. Aquí te explicamos cuáles son y qué puedes encontrar en cada una de ellas:
Figuras y belenes
Esta es la zona por excelencia para los amantes del belén. Encontrarás desde las clásicas figuritas de pastores y reyes magos hasta pequeñas obras de arte hechas a mano. Y, por supuesto, el caganer. Esta figura tan típica e irreverente de la cultura catalana tiene un lugar destacado en el mercado de Santa Llúcia, y cada año se fabrican nuevos caganers de personajes famosos. En total, encontrarás alrededor de 160 puestos exclusivos de este tipo de productos.
Árboles de Navidad
En este espacio dedicado al verde, encontrarás un montón de variedades de árboles de Navidad, tanto naturales como artificiales. También está el Tió, ramas de muérdago de la suerte, hojas de eucalipto, acebo y, finalmente, musgo para dar un toque verde y vivo al belén. Los puestos dedicados a las plantas son casi un centenar.
Mercado de artesanía
Esta zona está dedicada a los objetos de artesanía, fantásticos si quieres hacer un buen regalo. Encontrarás joyas, piezas de cerámica, ropa, bolsos de mano y juguetes. Hay, en total, unas treinta casetas.
Zambombas
En el mercado de Santa Llúcia también encontrarás puestos con zambombas, panderetas y otros instrumentos tradicionales de la Navidad catalana.
Tradiciones y actividades para toda la familia en La Fira de Santa Llúcia

El mercado de Santa Llúcia, no sería lo que es sin su gran agenda de actividades, pensadas para hacer disfrutar a grandes y pequeños. Uno de los momentos más esperados es, probablemente, el día de las tradiciones y de las costumbres navideñas, donde se hacen diversas actividades tradicionales como el baile de bastones, títeres, o sac de gemecs (gaitas). Una buena oportunidad de conocer la parte más folclórica de la Navidad catalana. También hay espacios como el Tió Gigante, donde los más pequeños pueden "hacer cagar al tió" y llevarse un pequeño regalo. Y si te gustan los belenes, no te pierdas el concurso de pesebres que organiza la Asociación de pesebristas de Barcelona.
¿Por qué La Fira de Santa Llúcia es tan especial?

El mercado de Santa Llúcia no es solo un mercado, es todo un símbolo del inicio de las fiestas navideñas. Es un lugar donde los vecinos se reúnen año tras año, sea para comprar las figuras nuevas del belén, dar una vuelta con la familia o simplemente pasear y disfrutar del ambiente. Es una feria que combina tradición y modernidad, donde la historia convive con las nuevas tendencias. Además, está situada justo frente a la Catedral, en el corazón del barrio Gótico. De manera que puedes aprovechar la visita para visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad de Barcelona.
¿Cómo llegar a La Fira de Santa Llúcia?
- En bicicleta: estación de Bicing en la avenida de la Catedral (núm. 4-6)
- En metro: L1 (Catalunya o Urquinaona), L3 (Liceu o Cataluña) y L4 (Jaume I)
- En autobús: líneas 17, 19, 40, 45 y 120
- En coche: Encontrarás un estacionamiento en la misma avenida de la Catedral con acceso desde la vía Laietana.