El Berguedà es una comarca con una larga historia industrial que ha dejado una huella profunda en su paisaje y cultura. La revolución industrial transformó esta región, y hoy todavía podemos descubrir este legado a través de varios espacios museísticos y rutas históricas que nos permiten revivir el pasado.
La huella de la revolución industrial

Con la llegada de las fábricas y las colonias textiles, el Berguedà experimentó un gran crecimiento económico y demográfico. El río Llobregat se convirtió en un elemento clave para el suministro energético y la ubicación de las fábricas. Estas colonias no solo definieron el paisaje, sino también la vida de muchas generaciones de trabajadores.
La arquitectura de las colonias se caracterizaba por su autosuficiencia, con viviendas para los obreros, escuelas, iglesias, tiendas e incluso zonas de ocio. Este modelo marcó la forma de vida de aquella época, creando comunidades estrechamente vinculadas a la fábrica y a su ritmo de trabajo.
1. Las colonias textiles del Berguedà

Situadas a lo largo del río Llobregat, estas colonias fueron fundamentales en la industrialización de la comarca y aún conservan un gran interés histórico y arquitectónico.
Colonia Vidal (Puig-reig)

Un museo vivo que permite conocer la vida cotidiana de una colonia textil, con visitas guiadas a las antiguas viviendas, la fábrica y los servicios comunitarios. También se pueden ver exposiciones de objetos y documentos de la época.
Colonia Cal Rosal (Berga)

Una de las más importantes del Berguedà, hoy en día con rutas guiadas para conocer su pasado industrial. Además, aún conserva algunos de sus edificios emblemáticos, como la torre del amo y la central hidroeléctrica.
Colonias Viladomiu Nuevo y Viejo (Gironella)

Destacan por su impresionante Torre del Amo, símbolo de la diferencia social entre obreros y patrones. Viladomiu Nou se mantiene como una de las colonias mejor conservadas, mientras que Viladomiu Vell muestra restos de su pasado esplendoroso.
Colonia Cal Pons (Puig-reig)

Destaca por su gran iglesia y la arquitectura de sus edificios, reflejo del poder industrial de la época. Además, conserva una interesante estructura de calles y plazas que explican su desarrollo urbanístico.
Colonia Ametlla de Merola (Puig-reig)

Uno de los conjuntos mejor conservados, con una intensa actividad cultural que mantiene viva su historia. Su teatro aún acoge representaciones, manteniendo la tradición artística de la colonia.
2. Museo de las Minas de Cercs

Este museo ofrece una visión completa sobre la explotación del carbón en el Berguedà. Incluye una exposición interactiva y un emocionante recorrido en vagoneta por el interior de la mina de Sant Romà. También se pueden visitar las antiguas casas de los mineros y conocer las condiciones de vida de la época.
3. El Asland de Castellar de n'Hug

Situada en un entorno natural espectacular, esta antigua fábrica de cemento Portland fue una de las más innovadoras de su tiempo. La visita permite entender cómo se producía el cemento y su transporte hasta Barcelona, además de observar los vestigios de una industria que marcó la economía local durante décadas.
4. El Tren del Cemento

Este pequeño ferrocarril histórico, que conectaba la fábrica Asland con Guardiola de Berguedà, ofrece hoy un recorrido turístico que permite disfrutar del paisaje y conocer mejor la historia industrial de la zona. El tren forma parte de un proyecto de recuperación del patrimonio ferroviario e industrial catalán.
5. Ruta de las colonias industriales del Llobregat

Esta ruta recorre varias colonia textiles y espacios industriales siguiendo el curso del río Llobregat. Ideal para hacer en coche, bicicleta o a pie, permite descubrir cómo el río fue el eje vertebrador de esta transformación económica y social. Además, el recorrido incluye puntos de interés naturales y arquitectónicos que complementan la experiencia.