Casas rurales en Altafulla

Altafulla ofrece una amplia oferta cultural y de ocio . Su patrimonio histórico combina monumentos de época romana y medieval. Si te gusta el mar, no dejes de bañarte en sus playas. Cada año reciben la bandera azul, certificando la calidad de sus aguas.

Uno de los lugares más emblemáticos de Altafulla es la Vila Closa . Se trata de un núcleo medieval que fue construido en torno al siglo XI. Su castillo conocido también como “Castell de Montserrat” es su edificio más emblemático. Justamente al lado puedes encontrar l'Església de Sant Martí. Un edificio barroco en el que podrás ver un retablo del año 1745.

La Vila Romana de los Munts es otro de los lugares más visitados de Altafulla. Se trata de un complejo residencial del siglo I. Todavía conserva la planta baja y fue una zona residencial de los altos mandatarios romanos. Está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Altafulla es una población de gran valor ecológico. Uno de los parajes naturales más visitados es la desembocadura del río Gaià . En 1995 fue declarada Reserva Natural de la Fauna Salvaje. Si te gusta la naturaleza, puedes practicar senderismo en sus caminos.

Uno de los mayores atractivos de Altafulla son sus playas. Concretamente el municipio tiene dos. La playa de Altafulla y la del Canyadell. La primera tiene más de un kilómetro de largo. Encontrarás un agua limpia y una arena fina. Además, está el club Marítimo, donde podrás disfrutar de distintos deportes náuticos.

Sin embargo, si buscas más tranquilidad en la playa del Canyadell encontrarás una pequeña cala en la que podrás relajarte y disfrutar de unas aguas inigualables.

La gastronomía destaca por su calidad y por tener una amplia variedad de platos. En el centro histórico de Altafulla podrás encontrar restaurantes de cocina casera donde el pescado es su plato estrella y también restaurantes de cocina de autor.