Tarragona es una de las ciudades más antiguas de Cataluña, una joya situada en la Costa Dorada y bañada por el Mediterráneo. Una ciudad con un gran patrimonio cultural, un rico legado romano declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una costa de aguas tranquilas y cristalinas. Un destino turístico ineludible. ¿Te animas a descubrirla? Aquí tienes los principales atractivos turísticos de la ciudad de Tarragona, todo lo que necesitas saber para conocer una de las ciudades con más historia del país.
El Serrallo

Nuestra ruta comienza en el Serrallo, uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad y testigo de la larga tradición pesquera de Tarragona. Situado junto al puerto, el Serrallo conserva la esencia de los antiguos pueblos de pescadores, con callejones tranquilos y estrechos, casitas de colores y, sobre todo, una atmósfera que te transporta a otro tiempo. Una de las experiencias más auténticas que puedes vivir paseando por el barrio es ver cómo llegan los barcos de pesca al final del día, descargando el pescado fresco que se subastará en la lonja. Antes de irte, te recomendamos que vayas a uno de sus restaurantes a degustar un buen plato tradicional de cocina marinera catalana, como la cazuela de romesco, un guiso de pescado típico de Tarragona. ¡Está para chuparse los dedos!
Circo romano

El circo romano de Tarragona es una de las joyas arqueológicas más importantes de la ciudad y uno de los mejor conservados de la antigua Hispania. Construido en el siglo I d.C., durante la época del emperador Domiciano, este circo se utilizaba para celebrar las espectaculares carreras de cuadrigas, uno de los espectáculos más populares de la antigua Roma, y se calcula que tenía capacidad para 30.000 espectadores. Actualmente, forma parte del conjunto arqueológico de Tarraco, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000. Una de las características más impresionantes del circo es su buen estado de conservación, a pesar de estar parcialmente enterrado bajo edificios modernos. Todavía se pueden ver tramos de los muros, las bóvedas subterráneas que daban acceso a las graderías, y algunas partes de las gradas. El circo, además, está conectado por pasadizos subterráneos con el Pretorio, una torre que albergaba las escaleras que permitían el paso de la ciudad baja hasta el foro provincial, y que en el siglo XVI se convirtió en palacio de los reyes de la Corona de Aragón. En definitiva, una visita imprescindible.
Anfiteatro romano

El anfiteatro romano de Tarragona es, probablemente, la imagen más icónica de la ciudad: un impresionante monumento situado junto al mar, que ofrece unas vistas espectaculares sobre el Mediterráneo. En este espacio, construido a principios del siglo II d.C., tenían lugar las luchas de gladiadores, combates de fieras y ejecuciones públicas: espectáculos que atraían a miles de espectadores de la antigua Tarraco. A pesar del paso del tiempo y la erosión, actualmente se conservan partes significativas de la gradería norte, muy desgastada por la proximidad del mar, y una porción de la gradería sur, que permiten a los visitantes hacerse una idea de la grandiosidad de este espacio. El anfiteatro podía albergar alrededor de 14.000 espectadores. En el siglo VI, tras la caída del Imperio Romano, se edificó una basílica visigoda y, más tarde, una iglesia medieval. Estas sucesivas capas históricas convierten el anfiteatro en un punto clave para comprender no solo la Tarragona romana, sino también la evolución posterior de la ciudad.
La catedral de Tarragona

La catedral de Tarragona, dedicada a Santa Tecla y situada en el punto más alto del cerro, es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad y uno de sus mayores tesoros arquitectónicos. Este templo monumental contiene el conjunto de arte medieval más rico de Tarragona, destacando tanto por su valor artístico como por su simbolismo histórico. La construcción se inició a mediados del siglo XII y se consagró en el año 1331, por lo que es un buen ejemplo de arquitectura de transición del románico al gótico. Se trata de un templo de planta basilical con tres naves y crucero que destaca por su imponente fachada gótica, presidida por un gran rosetón. En el interior, se pueden admirar diversos elementos de gran valor artístico, como el retablo mayor, dedicado a Santa Tecla, y las múltiples capillas que custodian obras de arte medieval y renacentista. También merece la pena destacar el claustro, una de las joyas más impresionantes del edificio.
Balcón del Mediterráneo

Para los tarraconenses, es casi una tradición pasear por la Rambla Nova hasta llegar al Balcón del Mediterráneo, donde es costumbre "tocar hierro" en su icónica barandilla, diseñada por Ramón Salas i Ricomà en 1889. Desde este mirador, situado a unos 40 metros de altura sobre el mar, se puede disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de la costa tarraconense. El nombre de "Balcón del Mediterráneo" se debe a Emilio Castelar, presidente del Poder Ejecutivo durante la Primera República Española, quien lo bautizó así al visitar Tarragona en 1863.
Playas de Tarragona

Son el otro gran atractivo de la ciudad. Las playas de Tarragona se caracterizan por la arena muy fina y de color dorado, que ha dado nombre a la Costa Dorada. Entre las más bonitas, destacan la Playa del Arboçar, más conocida como Cala Fonda o Waikiki, Cala Jovera o la Playa dels Capellans, entre otras maravillas. Aquí encontrarás las que, para nosotros, son las mejores playas de la Costa Dorada.
Diadas castelleras

No podíamos terminar nuestra ruta por los principales atractivos de Tarragona sin mencionar las diadas castelleras: una de las tradiciones más emblemáticas y queridas de la ciudad. Los castells, reconocidos como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el año 2010, son construcciones humanas formadas por varias personas que, organizadas en diferentes niveles, logran alzar estructuras de hasta diez pisos de altura. Una actividad que combina fuerza, equilibrio, valor y sentido común. En Tarragona, las diadas castelleras son especialmente relevantes durante las Fiestas de Santa Tecla, la fiesta mayor de la ciudad, que se celebra en septiembre. Durante estas fiestas, las principales collas castelleras de la ciudad —como los Xiquets de Tarragona, la Colla Jove Xiquets de Tarragona, los Xiquets del Serrallo y los Castellers de Sant Pere i Sant Pau— compiten y colaboran para alzar los mejores castells en un ambiente festivo y emocionante.
En definitiva, Tarragona es una ciudad que combina historia, cultura, ocio y mar de una manera muy especial. Desde la huella romana, pasando por la tradición pesquera del Serrallo, la imponente Catedral o las espectaculares vistas desde el Balcón del Mediterráneo. Una ciudad para vivirla, disfrutarla y, sobre todo, descubrirla.
Mapa turístico de Tarragona

Si después de visitar la ciudad de Tarragona te quedas con ganas de descubrir mejor la zona, aquí encontrarás 10 propuestas para conocer la provincia de Tarragona.