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La Costa Brava nos ofrece, en su litoral, mil lugares para explorar. Hoy, para los amantes del mundo marino, os descubrimos 7 cuevas y grutas marinas donde os sentiréis como auténticos piratas y bandoleros, ya que para acceder a ellas sólo lo podréis hacer desde el mar. Os hará falta, eso sí, una barca o un kayak. La parte positiva del kayak es que os permitirá adentraros en muchas de sus aguas e incluso atravesarlas y haréis una buena sesión de ejercicio. La mejor parte de la barca es que os podréis quedar a pasar el día con el vaivén de las olas muy cerca.
1. Cueva de s'Infern
Situada bajo el faro del cap de Creus, obtiene este nombre del color rojizo que adquieren sus aguas cuando el sol se refleja en ellas. Entre las dos caras de la cueva el mar crea una piscina natural de aguas claras ideal para darse un buen chapuzón.
2. La Foradada
Situada entre la Escala y L'Estartit, en la costa del Parque Natural del Montgrí, bajo el Cap Castell. Esta cueva tiene unas dimensiones suficientemente altas para que pequeñas embarcaciones puedan atravesar de lado a lado. De lejos parece que no se pueda pasar, pero si os acercáis os quedaréis sin respiración al cruzarla.
3. Cueva de Gispert
Esta cueva, situada entre Aiguablava y Aiguaxelida en Begur, es la más larga de la Costa Brava y para algunos la más espectacular. La anécdota más notoria que se explica de esta cueva es que Salvador Dalí en persona organizó un concierto de canto privado en los años 60, ya que la acústica era inmejorable. Si queréis, podéis intentar cantar cuando entréis para comprobarlo!
4. Cueva de la Sal
Situada junto a Cala Montgó, justo antes de la Punta del Milà. Es una cueva muy conocida por los escalenses, ya que es un punto ideal por si os gusta hacer snorkel sin ningún peligro en días de marea calmada y uno de los puntos más habituales de la zona donde hacer bautizos de submarinismo.
5. Cueva del Obispo
Otra pequeña cueva que se encuentra en la zona de Begur, junto a la Cueva de Gispert, donde es posible adentrarse hasta el fondo si no tenéis miedo a la oscuridad. Muchas rutas de kayak de la zona llegan ahí, ya que es una manera ideal de descubrirla.
6. La Bañera de la Rusa
La señora Woevodsky (que por cierto no era Rusa, pero si su marido), bajaba a menudo a este paraje a bañarse desnuda en sus aguas saladas. Situada entre Mont-ras y Calella, actualmente solo se puede acceder a ella por mar, pero vale la pena quitarse la ropa y hacer un pequeño homenaje a la señora Woevodsky.
7. Cueva del Peregrino
Esta majestuosa cueva se encuentra bajo el monte de la Figuera en Cadaqués. Con una profundidad máxima de 40 metros, es muy apreciada por los submarinistas amantes de las aguas de la zona del Cap de Creus. Su fondo, a la vez, nos muestra pequeñas cuevas y agujeros entre las piedras.
Un plan ideal para sentir la fuerza del agua y la conexión con las rocas erosionadas por su paso. Estas 7 cuevas y grutas de la Costa Brava que os proponemos visitar desde el mar, serán un refugio perfecto para poderos refrescar los días más calurosos de verano.