Pequeña historia de Salàs de Pallars
Salàs de pallars es una de las poblaciones del territorio con restos arquitectónicos y arqueológicos que confirman la presencia de núcleos habitados desde la edad de bronce .
El castillo de Salàs ya aparece documentado en el año 840 y fue muy importante durante la Edad Media, primero en el condado del Pallars y en el s.XI, dentro del de Pallars Sobirà.
Qué puedes visitar en Salàs de Pallars desde tu casa rural
La joya de Salàs se encuentra en el centro del casco antiguo, más concretamente en la plaza del Mercat , la cual conserva unos magníficos porches y desde donde puedes iniciar la visita guiada a las Tiendas Museo de Salàs de Pallars en un recorrido de una hora y cuarenta y cinco minutos a través del tiempo, durante el siglo que va de 1870 a 1970.
La población mantiene casi intacta su estructura de villa cerrada medieval y es posible admirar los portales de acceso al antiguo recinto amurallado y cuatro de las 6 torres que lo rodeaban. Se conoce que la mayoría de casas que se conservan en Salàs estaban conectadas a través de bodegas, que habían sido usadas como escondrijos y pasillos secretos en tiempos de guerra.
Vale la pena visitar en las afueras de la villa la ermita de San Pedro Mártir, sobre la colina homónima, a 807,4 metros de altura y desde donde disfrutar de unas vistas espectaculares.
Por otro lado, en el pueblo abandonado de Sensui, a 3 kilómetros de Salàs, puedes visitar la iglesia de Santa Bárbara de Sensui , un templo románico del s.XI, en muy buen estado de conservación.
Cosas para hacer en los alrededores de tu casa rural en Salàs de Pallars
Desde Salàs de pallars se inician numerosos caminos para practicar senderismo a través de bosques, fuentes y pequeñas iglesias.
En el embalse de Sant Antoni y en el del Piolet se pueden practicar todo tipo de deportes acuáticos y el del Piolet cuenta con una zona de baño.
Cabe destacar que en noviembre, se celebra el Día de Rememoración de la Feria de Salàs donde el prtagonista es el caballo y se realizan demostraciones de doma. Esta celebración gira en torno a la feria de ganado de pie redondo que Salàs había acogido durante más de 600 años y hasta 1960, siendo una de las más importantes de la península ya la que acudían ganaderos de todas partes para comprar mulas.