Visita Ripoll alojándote en una casa rural
En la
capital del Ripollès podremos encontrar varios atractivos turísticos como el conocido Monasterio de Santa María de Ripoll, el museo Etnográfico de Ripoll, su hermoso centro histórico y su espectacular gastronomía local.
Ripoll y sus alrededores
Los orígenes del pueblo de Ripoll se remontan al siglo IX cuando Grifé el Pelós fundó el monasterio de Santa Maria de Ripoll. A pesar de haber indicios de población humana en la edad de bronce (1500-600 aC), una abundante población se instaló en la villa en busca de seguridad cuando el monasterio estuvo terminado.
Durante años, gran parte de los habitantes de Ripoll se dedicaban a la actividad industrial. La actividad económica principal era el trabajo del hierro. Además, debido a la gran abundancia de agua de la zona, Ripoll también basaba su economía con la construcción de fraguas y molinos a orillas de los ríos. La actividad industrial fue muy intensa durante décadas, pero hoy en día el sector terciario ha escalado posiciones y el turismo rural, el comercio y los servicios culturales son, sin duda, la actividad fundamental de la población.
¿Qué puedes hacer en Ripoll a través de nuestras casas rurales?
Visitar el Monasterio de Santa Maria de Ripoll
El
Monasterio de Santa María de Ripoll es internacionalmente conocido sobre todo por la figura del
Abat Oliva, también fundador del monasterio
más reconocido de Cataluña, el monasterio de Montserrat. Sin embargo, su origen está ligado a la figura del conde de
Barcelona, Guifré el Pelós, que le encargó construirlo para su hijo, con el objetivo de unificar ambos condados.
El monasterio que puede visitarse en la actualidad es una reconstrucción que se hizo durante el siglo XIX con el obispo Morgades. En su interior podemos ver la
Iglesia de Santa María de Ripoll que consta de una gran nave central y siete ábsides. Su puerta es de estilo románico y está esculpida con piedra del siglo XII. El claustro, que empezó a construirse durante el siglo XII, está dividido en dos plantas. Durante el siglo XI, el
monasterio de Ripoll tenía una importante biblioteca y scriptorium, lo que hizo posible que fuera uno de los grandes centros culturales del sur de Europa.
Visitar el Museo Etnográfico de Ripoll
El Museo Etnográfico de Ripoll es uno de los más antiguos del país. Arrancó con el objetivo de divulgar y estudiar las formas de vida del Ripollès desde finales del siglo XIX hasta el siglo XX recopilando historias, leyendas y canciones. Se inauguró en 1929, pero después de permanecer cerrado durante una temporada y entrar en un período de restauración, el museo volvió a abrir en 2011.
Actualmente, destacan las colecciones relacionadas con los pastores, el campesinado, los oficios, la religiosidad popular, la fragua catalana, el hierro forjado y las armas de fuego portátiles ripollesas.
Perderte por los callejones del centro
Pese a tener diferentes atractivos turísticos, la plaza del Ayuntamiento es altamente concurrida por ser la plaza más conocida de Ripoll. En este lugar era donde antes se ubicaban los animales, de esta forma,
la población de Ripoll la conoce como plaza del Corral. Esta misma plaza acoge el Ayuntamiento de Ripoll.
En Ripoll se encuentran una parte de
edificaciones referentes a la época medieval y otro tipo de construcciones más modernistas. La plaza Gran situada en el centro de la ciudad y las antiguas
murallas que cerraban la ciudad son algunos de los ejemplos más medievales. Por otro lado, destacan varios edificios modernistas, por lo general, casas particulares: la casa Codina, la casa Alòs y la casa Bonada, construida por el arquitecto Joan Rubió i Bellvé. En la calle de Sant Pere se encuentra la mayoría de tiendas y el eje comercial de la ciudad.
Degustar la gastronomía de la ciudad
Para los más amantes de la gastronomía, la comida de la ciudad es excelente. La cocina local está basada en productos muy conocidos como el cordero de raza autóctona del Ripollès, las setas y embutidos de la zona. Y de postre podemos disfrutar de los famosos barquillos rellenos de turrón, las "Caricias i Moixaines", el producto de pastelería propio de la población de Ripoll.