Casas rurales en Portbou

Al norte del Alt Empordà y al límite con el Vallespir, encontramos el pequeño municipio de Portbou. Un pueblo fronterizo, entre Francia y España, que creció paralelamente a la llegada del ferrocarril.

La cala y el valle de Portbou eran, como mínimo desde el siglo X, parajes deshabitados de la parroquia de Sant Miquel de Colera . Aunque se supone que a finales del siglo XVII se empezó a construir alguna chabola de pescadores en la playa, no es hasta la llegada del ferrocarril, en el siglo XIX, que se produce la gran expansión de Portbou. El topónimo, por cierto, deriva del nombre latino Portu bovis y hace referencia a los bueyes, unos barcos de pesca de arrastre que se salvaban de los temporales gracias al refugio que les proporcionaba la bahía del pueblo.

Si se aloja en una casa rural de Portbou, no puede dejar de pasear por las callejuelas empinadas del pueblo y descubrir sus casas señoriales, hoy ya bastante deterioradas. También puede optar por bañarse en alguna de sus calas y playas de aguas cristalinas, como la playa del Pi o la playa del Claper. Si le gusta la historia, le animamos a ir a su cementerio y ver la tumba del filósofo Walter Benjamin. Y, si tiene ganas de caminar, puede seguir la Ruta Walter Benjamin , un itinerario que empieza al pie de las escaleras de la estación y recorre la huella del filósofo alemán por el pueblo y sube hasta el Coll dels Belitres, donde encontrará un memorial y una exposición fotográfica en memoria de los exiliados republicanos de la Guerra Civil Española.

Si te gusta el turismo activo, puede pasear por los alrededores naturales de Portbou y adentrarse en el Paraje Natural de la Albera, donde podrá realizar diferentes itinerarios: el de los monumentos megalíticos, el Camino de Francia , que atraviesa montañas o el que visita el monasterio de Sant Quirze de Colera .