Casas rurales en L'Esparra

Espacios exteriores muy amplios y útiles. Aunque no hemos podido hacer uso del porche por las altas temperaturas; hemos echado en falta que tuviera algún sistema de climatización. El interior muy cómodo y espacioso para grupos grandes, y con todo lo necesario en cuanto útiles. Como sugerencia de mejora de la instalación creemos que algún tipo de sombraje en la piscina para colocar las tumbonas, aparte del ya ubicado para la mesa de la piscina, ayudaría a disfrutar más de la zona. Aún así hemos pasado unos días genial y seguro que volveremos a repetir!

Ideal para pasarlo bien, descansar y desconectar. La casa está muy bien equipada, la piscina y los exteriores geniales para disfrutar en grupo. Los niños se lo pasaron genial, tanto fuera como dentro, con la sala de juegos. Cocina y zonas comunes grandes y espaciosas. No todas las ventanas tienen mosquiteras, pero no es problema porque hay mosquiteras en las camas. La casa y textiles muy limpios, camas muy cómodas. Volveríamos sin dudar.

Hemos estado muy bien. La casa es muy grande y el espacio está muy bien cuidado. Las instalaciones son muy correctas. Narcís nos atendió muy bien y nos dio facilidades, tanto a la hora de entrar como de salir. Hemos echado de menos algún baño más, ya que éramos 19 personas. También en la zona de la piscina faltan tumbonas y alguna sombrilla. Por lo demás, ¡genial!

Naturaki responde: Muchas gracias por compartir tu opinión. Nos alegra saber que habéis estado a gusto en La Coma Vella y que habéis valorado positivamente tanto el espacio como el trato recibido. La casa dispone de 4 baños, que se puede consultar en la web junto con el resto de características, fotos y planos para facilitar vuestra elección. Tomamos nota de los comentarios para valorarlos. ¡Gracias por tu visita y hasta la próxima!

Una casa espaciosa y auténtica enclavada en el corazón de La Selva, rodeada de flores, árboles centenarios y el relajante canto de los pájaros. Con amplias zonas exteriores e instalaciones deportivas, ofrece paz y naturaleza en estado puro: solo la casa, el terreno y la vida en plena floración.

Una casa llena de encanto, maravillosas energias y mucha paz. Rodearse de esa naturaleza es un regalo. Y de Mónica, no hay palabras para definir tanta amabilidad.

Hemos pasado 4 días en Cal Bolet con 3 familias de amigos y niños, y la estancia ha sido genial. La casa es muy grande y cómoda, y no le falta ningún detalle. La atención recibida por parte de Mònica, de diez: muy atenta y siempre dispuesta a ayudar en todo. Muy recomendable para pasar unos días en un entorno muy tranquilo, con vistas al bosque donde se respira aire fresco y mucha paz. Como siempre, la estancia con Naturaki ha sido perfecta para desconectar y recargar energías. ¡Volveremos!