El pasado Medieval del Valle de Boí, a un paso de tu casa rural
La historia del Valle de Boí se inicia en el
s.IX , con los primeros condados y reinos cristianos de los Pirineos, poblados por una
diversidad notable, procedente de la
zona bascopirinenca y de la Hispania romanizada.El Valle de Boí pasó a manos del
condado de Ribagorça , de éste al del
Pallars (s.XI) y en el s.
XII, en la
Corona de Aragón .
Fue un
valle disputado , ya que durante la Edad Media, vivió situaciones de disputa debido a las bodas entre los condados, las herencias que dejaban a los hijos y los pactos que se hacían entre miembros de distintos condados. Pero, además, por si fuera poco, las iglesias del valle también se encontraron en medio de conflictos entre el Obispado de Roda y el Obispado de
Urgell, al que pertenecían desde el inicio hasta que se van adscribir al Obispado de Roda en el sX
El Valle de Boí, un Valle lleno de lugares para visitar durante tu estancia en una casa rural
La Vall de Boí es mucho más que un municipio, ya que está formada por un conjunto de valles y cordilleras que se extienden desde el valle de Barravés hasta el valle Fosca. Todos los pueblos del valle transmiten un gran pasado medieval , sobre todo si atendemos a las abundantes iglesias que visten el territorio y que en su momento sirvieron de toras de vigilancia durante los conflictos bélicos. Hacer un recorrido por el Valle y acercarse a algunas de estas obras de arte es hacer un recorrido por la historia de la comarca y del arte románico , si tenemos presente que la representación que hay en este valle es de las más preciadas de toda Europa.
Ejemplos de estas iglesias son la de Coll (Santa María de la Asunción), Cardet (Santa María), Barruera (Sant Feliu), Durro (ermita de San Quirco e iglesia de la Natividad), Erill la Vall (iglesia de Santa Eulalia), Boí (iglesia de San Juan) y Taüll (iglesias de San Clemente y de Santa María).
También, destacamos algunos núcleos históricos imponentes como los conjuntos que se encuentran en Erill la Vall, cardo, Cóll, Durro, Boí y Barruera, que tienen la particularidad de ser pueblos muy pequeños fáciles de ser recorridos a pie.
Un abanico de actividades en la proximidad de tu alojamiento rural
Otro gran incentivo del Valle de Boí es el balneario de Caldes de Boí, donde las aguas termales brotan de 37 fuentes de diversa composición mineromedicinal. Su ubicación privilegiada permite al visitante disfrutar de un magnífico paisaje de montaña y bosque de Barruera y de una maravillosa perspectiva del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Climent.
Si eres amante de los deportes, no sabrás por dónde empezar a disfrutar de ellos en La Vall de Boí, ya que la oferta es enorme. Durante las estaciones más cálidas, podrás practicar senderismo, escalada libre, barranquismo, equitación, parapente , mientras que en invierno, podrás disfrutar de salidas de trineo con perros, raquetas de nieve o del esquí en la estación de Boí -Taüll , donde encontrarás la cota máxima esquiable de los Pirineos catalanes.