Casas rurales en Abrera

Los primeros asentamientos que se han encontrado en Abrera son de la época íbera. Sin embargo, en la época romana se construyeron por su territorio varias villas. Aunque actualmente la actividad industrial es una de sus principales actividades económicas, el municipio todavía conserva un gran patrimonio natural y cultural.

Por un lado si te gusta la ornitología, existen zonas habilitadas para la observación de aves del río Llobregat. Por otro lado también hay una amplia oferta gastronómica basada en restaurantes de cocina tradicional.

Uno de los principales atractivos de Abrera es que ha sabido crecer a la vez que ha mantenido el encanto de un pequeño municipio rural. De hecho, hasta finales del año 1800 la principal actividad económica de la villa era la agricultura, sobre todo el cultivo de la viña y el aceite o cereales como el trigo. Sin embargo, paseando por sus calles podrás ver edificios de gran interés histórico como la iglesia de Sant Pere. Esta edificación data del siglo X y es una clara representación del arte románico en Cataluña. Otros edificios que debes visitar son la ermita de Sant Hilari o el castillo de Voltrera.

En los alrededores de Abrera encontrarás rutas senderistas señalizadas que puedes realizar a pie o en BTT. Algunas de las más conocidas son la del Torrent Gran o la de la Riera del Morral del Molí. También puedes acercarte a la ribera del Llobregat, donde verás un paisaje fluvial de gran belleza con gran cantidad de especies de flora y fauna autóctonas.