Las mejores casas rurales en Olot
Olot está situado en un entorno exquisito y nuestras casas rurales cerca de Olot tienen una ubicación insuperable . Naturaleza muy verde y silencio sereno son algunos de los adjetivos que predominan en la capital de la Garrotxa. Las maravillas que rodean Olot hacen que sea ideal pasar tus vacaciones, tanto de invierno como de verano, en algunos de los alojamientos o casas rurales de Olot y la Garrotxa.En la población de Olot y en sus alrededores se encuentran varios parajes encantadores perfectos para visitar a través de nuestras casas rurales: los míticos volcanes, la Fageda d'en Jordà, el centro histórico con el Santuario de la Virgen del Tura y el antiguo Claustro del Carmen, las vistas desde los diversos miradores como el de Xenacs, los típicos mercados semanales del centro y los Museu dels Volcans.
Olot y su entorno volcánico
Una de las peculiaridades de la población de Olot radica en que está situada entre cuatro volcanes: el Montolivet, el Montsacopa, la Garrinada y las Bisaroques. A 500 metros de altitud, la comarca de la Garrotxa consta de al menos 45 volcanes, pocos de ellos estudiados en gran detalle.Los tres volcanes más conocidos son el Montsacopa, el de Santa Margarida y el Croscat. A pesar de tener un análisis global de toda la zona volcánica, se necesitan muchos más recursos para poder analizar detalladamente cada uno de los volcanes.
¿Qué hacer en Olot a través de nuestras casas rurales?
Visitar los museos de Olot, como el de la Garrotxa
Cuando vas por primera vez a una ciudad es indispensable conocerla a fondo para entenderla y disfrutarla. Con Olot ocurre lo mismo. Visitar alguno de sus museos, aunque no sean demasiado conocidos, es una buena forma de llegar a conocer la ciudad.En el museo de la Garrotxa, que anteriormente se había llamado Museo Comarcal de la Garrotxa, se encuentran diferentes obras artísticas de pintura catalana, pero sobre todo de la zona de Olot. En enero de 2017 cerró temporalmente, pero a principios de abril, abrió de nuevo inaugurando una exposición permanente, que pone el foco en la historia artística de la ciudad y en su escuela de arte.
Una buena opción también es el Museo de los Santos de Olot. Fue uno de los primeros talleres de imaginería religiosa, concretamente éste se fundó en 1880. Actualmente, el museo muestra cómo se utilizaba este taller: el proceso de fabricación de imágenes religiosas y su contexto. También hay una sala centrada en colecciones de imágenes de santos y de la festividad de Semana Santa.